Puerto Iguazú. En una misa cargada de emociones, el obispo de la diócesis de Puerto
Iguazu Monseñor Marcelo Raúl Martorell celebro junto a su presbiterio los 48 aniversarios
de su ordenación sacerdotal.
El Obispo de Iguazu, quien fue ordenado por el Beato Pablo VI, el 17 de mayo de 1970, en
Roma. Celebro el pasado jueves un aniversario más de su Ordenación Sacerdotal. En una
celebración Eucarística, que contó con la presencia de su Presbiterio, Diáconos, Religiosas y fieles de toda la diócesis, el obispo recordó al papa, de quien recibió su consagración.
En la homilía, el prelado recordó la importancia de la Eucaristía en la vida de la Iglesia, y
que a través de tan admirable sacramento, Jesucristo se hace presente en medio del pueblo
para ser alimento en el camino que lleva a la parusía.
Así, también exhorto a sus hermanos sacerdotes, que él y ellos deben ser imagen de Cristo
Sacerdote; principalmente con sus fieles, pero de manera especial de los niños que se
acercan por primera vez al sacramento de la vida. Hoy día – aseguro- si le preguntamos a
un niño, quien le hablo de Cristo Eucaristía se acuerda de la catequista o de la animadora,
pero no del sacerdote; sin embargo el sacerdote es lo más imprescindible en este camino
hacia el cielo, porque el Sacerdocio y la presencia real de Cristo en la Eucaristía, es el
punto central de este tiempo.
Monseñor Martorell, exhortó también a sus sacerdotes que amen su sacerdocio, con sus
alegrías y cruces. Agrego además que hoy el mundo, rechaza la Eucaristía, rechaza el
Sacerdocio, se burla de Cristo. Pero aseguro, que estos lo hacen porque el Sacerdote
incomoda, la Eucaristía incomoda, como lo hizo Cristo hace dos mil años, porque si le
rechazaron a Él, también nos rechazaran a nosotros.
Pbro. Rolando Rodrigo Bragañolo Secretario Canciller Obispado de Puerto Iguazú
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