Desempolvando los valores con los que San Miguel hizo frente al mal para ponernos nosotros también del lado de Dios. No queremos esconder la Fe y la Esperanza que profesamos en nuestro Señor Jesucristo. La sacamos a la luz del día en la chacra, la fábrica, en la oficina, el aula, en la familia y el trabajo. Quién como Dios, nadie como Diós! Poner a Dios en su justo lugar como lo hace San Miguel, nos ubica también a nosotros y nos ayuda para actuar cada día mejor con el prójimo y con la naturaleza que nos rodea.
rodrigorr0
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