Los Diáconos permanentes de la Diócesis de Puerto Iguazú celebraron un encuentro de estudio, oración y celebración con el Padre Leandro en la Casa de retiros Santa María del Yguazú.
Jornada centrada en discernir más profundamente la identidad diaconal propiamente como servidores de la Caridad. Es el mismo Amor de Cristo que se quiere hacer visible y palpable en las tareas del diácono. Siguiendo las palabras del Papa Juan Pablo II, el ministerio del diácono es el servicio de la Iglesia hecho sacramento. Con el diácono, es la misma Iglesia la que se inclina en el Servicio al prójimo. El diácono está llamado a traer a los pobres a la Iglesia y la Iglesia a los pobres. De igual manera expresa la preocupación de la Iglesia por la justicia, al servir como fuerza motora para señalar las injusticias en el pueblo de Dios.
Decía un participante del encuentro en ese sentido, que el ser diácono es la búsqueda permanente de comprometerse cada día más con la Mesa y la Misa.
Por ese motivo hubo también un especial agradecimiento a las esposas que prepararon el reconfortante ágape del mediodía.
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