Partió a la casa del Padre, Norberto Cánovas diácono
La despedida de Norberto Cánovas diácono fue acompañada de honda de pena, pero también de los cariños y muchos recuerdos afectuosos de toda la comunidad de Wanda.
El Padre Obispo Nicolás en la Misa de cuerpo presente, se apoyaba en las palabras consoladoras de San Pablo de la segunda carta a los Corintios, para animar a todos a perseverar por fe en el servicio de la caridad; porque a medida que nuestro cuerpo se va debilitando con el paso de los años, se va fortaleciendo también paso a paso nuestra vida interior animada en Cristo, hasta finalmente alcanzar su plenitud junto con Jesús resucitado. Lo que permanece es el amor.
En ese sentido, agradecía junto con los familiares y toda la comunidad, el Servicio en el amor realizado durante tantos años por el Diácono Norberto.
El último adiós de su familia, cantando junto a los hermanos del cursillo de cristiandad el recordado "de colores" anticipaba el reencuentro en el cielo en aquella última ultreya que no tendrá fin.
