Jóvenes con fuertes inquietudes en los distintos frentes de su vida, se encontraron en Iguazú para discernir con el Señor Jesús y en comunión fraterna el presente y el futuro de sus vidas.
Ellos esperan algo grande de la vida, por eso ya comienzan hoy a trabajar fuerte en la chacra del Señor en busca del tesoro escondido.
No están solos. Hay muchos que los acompañan humanamente como espiritualmente. En la adolescencia esto es muy importante.
El encuentro culminó con la Santa Misa presidida por el Padre Obispo Marcelo Martorell.
Comments