Las Palabras del Evangelio se han hecho realidad en tu vida y en la Misión que Dios te ha dado. Gracias Marcial, tu sonrisa y alegría, tus ganas de servir y de formar comunidad de Cristo, seguirán iluminando la Iglesia que con tanto amor cuidaste y has ayudado a crecer. Fuiste el Pastor y el Sembrador. Pastor que con celo cuidaba de la comunidad e iba por aquellos más necesitados y olvidados. Sembrador, sembrando las semillas del reino para que germinen en su tiempo y como dijiste en el retiro de diciembre *"Sembremos hermanos y hagamos crecer esa semilla que Dios nos ha dado.... Para dar mucho fruto"* Dejaste tu huella en cada persona con quién has compartido, tu amabilidad, delicadeza, humildad y otras virtudes te acompañaban en tu servicio diaconal, destacando entre todas el Amor, Obediencia y Prudencia a la Madre Iglesia. Damos gracias por lo que fue tu Vida y a tu familia profundo agradecimiento. Caminamos para el Cielo, con la certeza de la Fe y del Encuentro con Cristo y la Iglesia, que nos anticipa la gracia de la Resurrección. Hasta pronto hermano, amigo, padre, abuelo, compañero, esposo y Diácono de Jesús. Vives en él, con él. Descansa en paz y sigue mirando a la Iglesia de Santa María Magdalena y San Francisco de Asís. Gracias Marcial, de Colores y de Cristo Jesús.
Fuente: Parroquia Santa María Magdalena y San Francisco. MADO
