El Padre Obispo Marcelo Martorell celebró en Wanda la Misa Crismal, congregando al conjunto del pueblo de Dios de la Diócesis de PuertoIguazú, a sus sacerdotes, diáconos y religiosas. El Obispo consagró para todas las comunidades parroquiales el óleo del Santo Crisma y bendijo los santos óleos de los catecúmenos y de los enfermos; Con ellos se impartirán hasta el próximo año los sacramentos del bautismo, la confirmación, la unción de los enfermos y el órden sagrado.
La misa crismal es la celebración de la semana santa en la que se recuerda muy especialmente la institución del sacerdocio realizada por el mismo Jesús durante su última cena. Por tal motivo, constituye un momento sobresaliente en la liturgia, la renovación de las promesas de fidelidad de todos los sacerdotes.
En sus palabras el Obispo dirigiéndose con amor de padre a sus sacerdotes les pedía encarecidamente a su vez que los exhortaba, a profundizar la oración, hacer penitencia y vivir en austeridad para no dejarse arrastrar por las vanidades del mundo.
Advierte que la Iglesia vive ciertamente tiempos difíciles de persecución pero que ésto en gran parte es debido a culpas propias.
Finalmente, el Obispo animó a todo el pueblo de Dios a pedir y confiar siempre sobre todas las cosas en la divina misericordia.
